El Banco de España ha informado que, durante los tres primeros trimestres de 2024, el resultado ordinario neto del sector empresarial español aumentó un 0,7%, una cifra significativamente inferior al 13,1% registrado en el mismo período del año anterior. Este crecimiento moderado se atribuye a la heterogeneidad entre sectores: mientras que el comercio, la hostelería y el transporte se beneficiaron de un verano récord en turismo, la industria experimentó una caída del 34% en sus beneficios.
Este descenso industrial se debe, en gran medida, al desempeño negativo del sector petrolero, que sufrió una disminución del 68,9% en sus ganancias debido a la caída de los precios del petróleo y de las materias primas energéticas. Además, otros sectores industriales también registraron tasas negativas. Por otro lado, las empresas energéticas vieron una reducción del 4,7% en sus resultados, y el sector de información y comunicaciones experimentó un retroceso del 18,1%.
A pesar de estos desafíos, el 53,6% de las empresas reportaron un aumento en su resultado ordinario neto durante los tres primeros trimestres del año. Sin embargo, la facturación general descendió un 2,4% en este período, influenciada por el sector industrial y, en particular, el energético.